¿Cómo acertar con la talla de un zapato infantil?

03/11/2011 | serpadres.es

Desde el momento en que el niño comienza a ponerse de pie, entre los 10 y 18 meses, es fundamental que lleve un buen calzado, ajustado a su etapa de desarrollo y a su tamaño, para que sus pies se desarrollen correctamente.

¿Qué características deben tener sus primeros zapatos para andar?

  • La horma debe ser recta (si la miramos desde abajo no distinguimos qué zapato es el derecho y cuál el izquierdo). Una horma demasiado inclinada, como la que usamos los adultos, puede deformar los dedos del niño.
  • La puntera ha de ser redonda y cerrada. Los dedos deben tener espacio suficiente para moverse.
  • Si se abrocha sobre el empeine o la lengüeta, mejor. Así, el pie estará sujeto pero tendrá movilidad.

Es mejor que el forro del zapato no tenga costuras para que no le hagan heridas y rozaduras

  • El contrafuerte en la parte de atrás debe tener sujeción, sin ser demasiado rígido. Llegará justo por encima del talón, no más arriba, para que el tobillo se pueda flexionar.
  • Se recomienda que la suela del calzado del niño tenga un dibujo multidireccional para que no se deslice fácilmente. El material ha de ser ligero y flexible y su grosor debe oscilar entre 3 y5 mm.

La piel es el mejor material porque es flexible y permite la transpiración

¿Cómo acertar con la talla de un zapato infantil?

  • Debemos probarle el zapato al niño con los calcetines puestos y vigilar que haya un espacio de0,5 a1,5 cm entre su dedo más largo y el calzado. Después, presionamos en la punta por la parte superior para ver si los dedos la rozan (si es así, significa que el calzado es demasiado pequeño).
  • El mejor momento para probarle el calzado es al final del día, cuando los pies del niño están más hinchados. A la hora de probárselo, le pondremos de pie, de manera que cargue su peso sobre los dos pies.
  • Algunos padres usan un truco: dibujan una plantilla del contorno del pie en un folio o cartón, dejando1 cm de distancia entre el pie y la silueta. Esta plantilla les sirve para saber cuál es la talla verdadera del niño, aunque algunos podólogos y fabricantes de calzado la desaconsejan porque advierten de que no es del todo fiable.
  • No hay que comprar nunca un zapato de un número mayor con la idea que de que le valdrá durante más tiempo. Si se le sale o se desliza el talón, hay que probarle otra talla.